Sinceramente fue un maravilloso dÃa de campo rodeados de nuestra familia en Oasis, nuestra familia en la Iglesia.
Llevamos poco tiempo formando parte del grupo Oasis, pero nos sentimos tan cerca de todos que realmente se ve como Dios crea unos lazos más fuertes que los de la carne y la sangre. Hizo un dÃa maravilloso, nos reÃmos muchÃsimo con los juegos que se prepararon, compartimos nuestra comida y tuvimos la EucaristÃa en aquella pequeña Ermita de la Virgen del Socorro; una EucaristÃa que cerraba el dÃa, en la que ponÃamos en manos del Señor todo aquello que nos habÃa dado a vivir, la amistad en el Señor en algo tan sencillo como un dÃa en el campo.
Se nos hizo corto porque estábamos a gusto, estábamos a gusto porque el Señor era uno más entre nosotros.
Javi, Sonia y Daniel